La gran final de la Copa del Rey entre el Sevilla y el Barcelona se llevará a cabo el próximo 21 de abril en la nueva casa del Atlético de Madrid, el Estadio Wanda Metropolitano. Esto se confirma luego de que la directiva azulgrana hubiera rechazado la iniciativa del Sevilla por jugar en el estadio Sánchez Pizjuán y de que el Real Madrid no ofreciese el Santiago Bernabéu por deseo de sus socios.
El Wanda Metropolitano pinta para ser el escenario perfecto de una final de Copa del Rey. Según se ha decidido este lunes en la sede de la Real Federación Española de Futbol, solamente quedará pendiente el sí del Atlético, que ya ha recibido la petición por parte de la entidad federativa.
Lo único que queda pendiente será la definición de los partidos que se aplazarán en La Liga, debido a que la final copera coincide con la jornada 34. Esta será la primer final del Wanda Metropolitano, estadio que tiene un aforo para 67,829 personas.